sábado, 5 de enero de 2008

Qué harás?

¿Por qué el silencio?
Dime por qué no puedes dejar que tu corazón hable?
Son tantas noches que agonizas ahí presa del dolor
Pero no te atreves a dejar que la danza de la libertad te envuelva
Te quedas ahí con el corazón callado
Porque no tienes la intención de despertarlo
Y entonces cae la noche y dices que no pasará la oscuridad
Y te quedas así presa en el dolor
Presa en el silencio de tu corazón
Mientras tus labios se llenan de una cháchara inútil…
La noche lentamente se hace más honda
Y ni siquiera puedes dignarte a mirar las estrellas que andan tomadas de la mano
Ni el azulejo que te regala un poco más de lo que jamás pensaste ver antes de morir.
El silencio se hace hondo, mientras tu corazón se endurece por falta de fuego
El aceite está en la lámpara pero no quieres que nadie lo encienda Entonces al fin sólo te miras al espejo y te dices
Soy yo y nadie más que yo,
Y las lágrimas te bañan, se hacen abundantes
Porque tus palabras no son sino el reflejo
De que tu alma llora por tu falta de piedad.
Vamos despierta a ese corazón
¿No crees que la remembranza de ayudará?
¿Entonces que lo hará?
Aún cuando parece absurdo darle vueltas a la lana hace la bufanda crecer
Y el bebe poco a poco aprender el arte de beber del pecho de su madre
Y así se hace fuerte sin necesidad de algo más.
Mientras te mantengas ahí sin hacer nada
¿Cómo piensas que tu dolor se sanará?
El perro se lame hasta que la herida sana ¿Tú que harás?

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