sábado, 5 de enero de 2008

Arena

Déjame ser la arena en la orilla de tu inmenso mar,
para que poco a poco me vallas llevando hacia Ti,
para que lentamente al sumergirme en Ti,
ya no pueda jamás regresar,
para que al ser no solo testigo del revoloteo de tus olas
sino una parte de ellas, ser al fin todo y nada a la vez,
ser al fin una esclava en libertad.

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