sábado, 5 de enero de 2008

Noche de bodas


Me he vestido de rosa,
Los pétalos carmesí de miles de flores me envuelven
Generoso el rosal que me dio sus flores para venir hasta Ti,
A tu presencia.
Me he envuelto en la fragancia de almizcle
Después de miles de horas de vigilia y ayuno,
Para poder llegar aquí con el aroma que Tú amas.
He paseado por los mares y océanos del mundo
Haciendo el wudu para que me perdones por no haber sabido amarte bien desde el inicio, y por si después de hoy fallo aún en amarte amado mió..
He tomado el cálamo en mis manos
Y he escrito versos que Tú me inspiraste como sello de nuestro amor,
Y pronto así se convirtieron en cánticos en las voces de miles de aves. Que no han dejado de cantar desde entonces aquellos himnos sagrados llenos de amor. Me he embriagado de Ti en la claridad de la noche
En la intensidad del ocaso
En el romper de un tiempo
Y en el nacer del siguiente.
Y aquí estoy recorriendo los espacios aun más recónditos del corazón Para ver si aún hay algo por hacer para entregarme en esta noche de bodas, Amado mió.

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